Propuestas de Espacio Publico para reducir la desigualdad

Desigualdad: Poduje, Aravena y De Gregorio proponen ideas para un rediseño «social» de las ciudades

“Nuestras ciudades reflejan de forma cruda los altos niveles de desigualdad que existen en el país”.

Bajo esta premisa es que los arquitectos Iván Poduje y Alejandro Aravena, junto al economista y ex ministro José de Gregorio presentaron esta semana sus propuestas para revertir la “segregación urbana” que, según dijeron, se puede ver en varias ciudades del país.

Sus ideas son parte del trabajo que está llevando adelante el nuevo centro de pensamiento «Espacio Público» , creado el año pasado por 18 profesionales de diversas áreas —varios de ellos vinculados a la centro-izquierda— para “aportar de manera significativa al debate y análisis de las políticas públicas que Chile requiere”.

El trabajo de los tres profesionales, titulado “Vía rápida para reducir la desigualdad”, comienza con un severo diagnóstico de la realidad urbana del país y los problemas que han generado los contrastes sociales actuales.

Así, señala el documento, existe hoy un “centralismo y miopía sectorial ” (“por mucho tiempo no se incorporaron los servicios afines que necesitan los barrios”); se utilizan “instrumentos obsoletos ” (los planes reguladores “sólo se concretan cuando existe inversión, lo que no suele ocurrir en los barrios segregados”), y denuncian un “abuso de los subsidios ” (“tienden a consolidar el statu quo , ya que los recursos se diluyen entre miles de beneficiarios”). Lo anterior, agregan, se suma a “la crisis del transporte público ” y al “riesgo de la expulsión regional ” por culpa del fuerte desarrollo inmobiliario del último tiempo.

Para abordar estos problemas es que Poduje, Aravena y De Gregorio plantean asuntos de fondo, con cuatro ideas fuerza: invertir, focalizar, integrar y coordinar. Como ejemplo de buenas prácticas urbanas, proponen que los sectores vulnerables puedan acceder a estándares de diseño y calidad como el de la avenida Pedro de Valdivia (en Providencia). Otra buena práctica: la “Plaza del Conocimiento”, un centro cívico ubicado en el corazón de un sector pobre de Río de Janeiro que cuenta con áreas educativas y deportivas.

Las propuestas

1 Crear 20 “Zonas de Equidad Territorial” (ZET).

La idea es llevar la ‘ciudad moderna’ a la periferia, construyendo infraestructura como el GAM en los barrios segregados. Estas ZET deberán contar también con un programa de mejoramiento “de los espacios públicos más degradados” y con un subsidio especial para el Transantiago, “que reduzca el costo de transporte para sus residentes”.

El arquitecto Iván Poduje explica que “no es lógico que todos los santiaguinos paguen lo mismo por el pasaje, salvo los estudiantes. Se propone rebajar la tarifa en las zonas más vulnerables, a fin de aumentar las opciones de movilidad de sus habitantes”.

2 Abrir las “Grandes Alamedas”.

Corredores de transporte que comunicarán las ZET con los grandes centros urbanos. Deberán ser avenidas con los mismos estándares de diseño y materialidad que existe en el barrio alto. Es decir, muchos árboles, soterramiento de cables, buenas luminarias y aceras, así como mobiliarios de descanso y seguridad.

“Así se reduce inseguridad, se reactiva el espacio público y se genera plusvalía. Es la punta de lanza de nuestra propuesta”, dice Poduje.

3 Prevenir una nueva ola de “expulsión territorial”.

Se propone crear un “banco de terrenos públicos”, donde el Estado detendrá las ventas de terrenos fiscales o de bienes nacionales por un plazo de ocho años. Estas propiedades se deberán destinar a albergar los centros cívicos en las ZET, proyectos de vivienda social para arriendo y venta o equipamientos y áreas verdes. También se deberá establecer cuotas e incentivos para la construcción de viviendas sociales.

“No es posible que el fisco tenga botadas cientos de hectáreas o las venda para hacer caja (…) Nuestra propuesta parte con el ex aeródromo Los Cerrillos”, apunta Poduje.

4 Establecer un “Gobierno para las Ciudades”.

Nada de un “alcalde mayor” o un “superministerio”. Lo que se propone es reforzar los gobiernos regionales para que puedan coordinar y ejecutar políticas de alcance urbano y territorial. Ello implica traspasarles atribuciones y recursos de los ministerios “urbanos” de Vivienda, Transportes, Obras Públicas y Bienes Nacionales.