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A 16 meses del terremoto, la reconstrucción de viviendas lleva un 23% de avance.

De las 50 mil casas entregadas por el Minvu, sólo tres mil son edificaciones nuevas. Las 47 mil restantes son reparaciones. por Manuel Valencia A 512 días del terremoto y tsunami del año pasado, que devastaron 220 mil viviendas entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía, la reconstrucción sigue […]

De las 50 mil casas entregadas por el Minvu, sólo tres mil son edificaciones nuevas. Las 47 mil restantes son reparaciones.

por Manuel Valencia

A 512 días del terremoto y tsunami del año pasado, que devastaron 220 mil viviendas entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía, la reconstrucción sigue siendo una tarea de largo aliento para el gobierno.

En este tiempo, la cartera de Vivienda ha visto pasar a dos ministros, ha enfrentado una interpelación, protestas con banderas negras en Constitución y enfrentamientos entre damnificados y carabineros en Dichato.En los 16 meses transcurridos desde el terremoto, también se han entregado 158 mil subsidios, que se han traducido en 47 mil casas reparadas y en 3.000 nuevas, según datos oficiales entregados a La Tercera por el Ministerio de Vivienda.

Estas cifras implican un avance de 23% en el proceso (se deben hacer y reparar 220 mil casas), cuando el gobierno ha completado un tercio de su período y de la meta fijada por el Presidente Sebastián Piñera, que busca culminar el proceso durante su mandato.

Para el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, el porcentaje de avance responde a los diversos pasos que requiere el plan: «Son procesos difíciles, para construir un conjunto habitacional hay que ubicar el terreno, hacer los proyectos, mecánica de suelos, proyectos de arquitectura, ingeniería, especialidades, visitar la construcción. No es instantáneo».

Agrega que en adelante se cambiará la estrategia comunicacional para abordar el tema. «Hemos puesto mucho énfasis en la entrega del subsidio, pero lo que queremos ahora es poner todo el esfuerzo, toda la carne a la parrilla en los inicios y términos de obras».

Para el presidente de la Comisión de Vivienda de la Asociación de Municipalidades, David Morales, hay un problema que radica en los instrumentos con los que se abordó la reconstrucción.

«Hemos dicho casi hasta el cansancio que en cualquier país del mundo, cuando ocurre una tragedia como la del 27/F, se dictan normas especiales para flexibilizar la postulación y normas de financiamiento. Ninguna se ha hecho en Chile y eso genera el origen de los problemas. La burocracia es tan alta, aunque hay subsidios entregados, no se pueden ejecutar, como pasa en el campamento El Molino, de Dichato. Hemos pedido que se flexibilice la normativa y eso no se ha hecho. Tampoco se ha implementado una agencia para la reconstrucción», afirma Morales.

Próximo gobierno

El urbanista Iván Poduje coincide: «Ante situaciones excepcionales, no pueden utilizarse los subsidios regulares que tienen una dinámica de tramitación lenta y compleja. Esto empeora cuando un porcentaje de las obras se destinan a viviendas aisladas. Todos los países con experiencia en desastres, tienen leyes y organismos especializadas en procesos de reconstrucción. En Chile, no hay nada parecido: el Estado opera de forma centralizada y sectorial, lo que es muy ineficiente cuando el daño está disperso en 300 comunas. Este sólo factor explica gran parte del atraso».

Y adelanta que en marzo de 2014 quedarán desafíos pendientes: «Pese a ser la demanda más urgente, la vivienda representa el 28% del daño generado por el 27/F. El 72% restante no estará terminado en 30 meses y será un problema que deberá abordar el próximo gobierno. Para tener continuidad, se requieren instituciones especializadas que debieran estar diseñándose ahora».