Campamentos surgidos desde 2017 en la capital ocupan la misma superficie que el triángulo histórico de Santiago
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Análisis en base a imágenes satelitales recientes revela la magnitud de las tomas de terreno. La cantidad de familias viviendo en estas condiciones en la RM casi se triplicó desde entonces. Alcaldes de las comunas más afectadas y expertos insisten en mejorar el trabajo multisectorial.El número de familias que viven […]
Análisis en base a imágenes satelitales recientes revela la magnitud de las tomas de terreno.
La cantidad de familias viviendo en estas condiciones en la RM casi se triplicó desde entonces. Alcaldes de las comunas más afectadas y expertos insisten en mejorar el trabajo multisectorial.El número de familias que viven en campamentos en el país aumenta cada día.
Es un problema social que venía al alza durante la última década, según demostraron estudios de distintas organizaciones y catastros del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), pero que sufrió un explosivo aumento el último año, con la crisis social y la pandemia del covid-19.
En la Región Metropolitana, que se caracterizaba por concentrar una baja proporción de hogares en estas condiciones en comparación con zonas como Antofagasta o Valparaíso, las tomas de terreno se dispararon.
Una medición del Minvu detectó que desde octubre de 2019 se formaron 47 nuevas tomas en la RM. Varias de ellas han crecido, algunas se han mezclado, y en varios casos ya se consolidaron como campamentos, tanto en la zona norte, centro y sur de la capital.
Así lo demuestra un diagnóstico de la consultora urbana Atisba, que midió la superficie de los nuevos asentamientos con las últimas imágenes satelitales liberadas por Google Earth, la segunda semana de noviembre.
El estudio determina que entre 2017 y 2020 la superficie que abarcan los asentamientos irregulares creció en 179 hectáreas, lo que equivale al triángulo del casco histórico de Santiago, entre la Alameda, Amunátegui y Andrés Bello, incluyendo los parques Forestal y De los Reyes.
Allí vivirían más de 11 mil familias, que pasaron de 4.300 identificadas por Techo en la región en 2017, a más de 16 mil.
El arquitecto Iván Poduje, socio de Atisba, dice que la densidad de los asentamientos también ha variado, con cada vez más familias habitando en un menor espacio. Sostiene que era ‘un problema más bien rural y lo que tenemos hoy es un fenómeno completamente urbano’.
Zonas más complicadas
Lampa, Cerrillos y Puente Alto son las comunas con mayor crecimiento de familias en campamentos, con el 73% del alza entre las tres (ver infografía).
La situación más compleja es la de Lampa, que por sí sola tiene más familias viviendo en esta precaria condición en su superficie que las que había en toda la capital hace tres años.
La condición de este grupo vulnerable de personas se complica, ya que es una comuna semirrural, sin un gran acceso a servicios o al transporte público. Además, los campamentos se emplazan al lado de ríos y esteros no canalizados.
Este riesgo también está presente en otros campamentos de Maipú, La Florida y Puente Alto, emplazados en quebradas.
La alcaldesa de Lampa, Graciela Ortúzar, también presidenta de la Comisión Técnica de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Asociación Chilena de Municipalidades, insiste en que los municipios no han recibido suficiente apoyo.
‘Hemos sido los primeros en escalar este problema, porque sabemos lo que se viene encima. Los alcaldes pedimos una mesa de trabajo al Gobierno y esta se generó. Sin embargo, es solo con el Ministerio de Vivienda’, cuestiona.
Considera que ‘se hace necesaria una mesa transversal. No solo tiene que ver con la vivienda, también con seguridad, con Bienes Nacionales y el Ministerio del Trabajo’.
El presidente del Consejo Nacional de Desarrollo Urbano, Sergio Baeriswyl, dice que ‘desde el consejo hemos planteado que el problema no es algo del Minvu, sino multisectorial, donde tienen que intervenir muchos actores para atender la emergencia’.
En ese sentido, señala que ‘es pertinente insistir para que esa interacción institucional sea más efectiva, aun cuando la tarea es gigantesca (…). Esto requiere de un sentido de urgencia máximo, porque esas personas no pueden esperar más’.
Recuadro– Urgencia
El análisis concluye que las tomas seguirán aumentando, así como personas que lucran en base a loteos ilegales.
– 275% aumentaron las familias en campamentos en los últimos tres años en la capital.
– 10 campamentos de mayor tamaño concentran al 71% de las familias.