Señor Director: En un editorial de ayer se señala que la fallida licitación del proyecto ubicado en el antiguo aeródromo Los Cerrillos se explicaría por la difícil situación que atraviesa el mercado inmobiliario y por las rígidas exigencias definidas por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Coincido con el primer […]
Señor Director:
En un editorial de ayer se señala que la fallida licitación del proyecto ubicado en el antiguo aeródromo Los Cerrillos se explicaría por la difícil situación que atraviesa el mercado inmobiliario y por las rígidas exigencias definidas por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Coincido con el primer punto. Es indudable que la actual coyuntura ha disminuido el interés por invertir en Cerrillos, como ha ocurrido en decenas de proyectos inmobiliarios a lo largo de Santiago. Pese a ello no creo que la solución sea relajar las exigencias para incentivar un desarrollo más rápido. Cabe recordar que la función del Estado no es hacer gestión inmobiliaria, sino que promover un modelo más sustentable de desarrollo urbano, meta que se logrará al contar con un parque intercomunal rodeado de viviendas con mixtura social, servicios y fuentes alternativas de energía.
Por otro lado, debemos recordar que desarrollos de largo plazo como Cerrillos no pueden ser planificados en función de una coyuntura. Esta estrategia es arriesgada, ya que podría llevarnos a levantar otras regulaciones para incentivar la inversión, generando impactos que serán muy caros de resolver cuando la situación económica se haya normalizado. Esto no quita que puedan incorporarse elementos de mayor flexibilidad que no comprometan los valores y beneficios sociales que justificaron la decisión de reconvertir el antiguo y poco utilizado aeródromo.
IVÁN PODUJE CAPDEVILLE
Arquitecto, Magíster en Desarrollo Urbano
Profesor Instituto de Estudios Urbanos UC