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Gobierno lanza subsidio para demoler "guetos urbanos"

Beneficio de $15 millones permitirá traslado de familias a nuevos barrios: Nuevo programa debutará el próximo año con cuatro mil propiedades ubicadas en blocks sociales. Edificios serán reemplazados por obras como parques y recintos deportivos. por Manuel Valencia El derrumbe de una ampliación tipo «palafito», construida en el tercer piso […]

Beneficio de $15 millones permitirá traslado de familias a nuevos barrios:

Nuevo programa debutará el próximo año con cuatro mil propiedades ubicadas en blocks sociales. Edificios serán reemplazados por obras como parques y recintos deportivos.

por Manuel Valencia

Fuente: MINVU

El derrumbe de una ampliación tipo «palafito», construida en el tercer piso de un edificio de la población Bajos de Mena de Puente Alto, alertó a los vecinos durante la madrugada de ayer. El accidente dejó a 20 personas heridas. «No es justo que estemos viviendo en estas circunstancias. Toda la gente de Bajos de Mena está pidiendo demoler a gritos las viviendas sociales en altura. Es la única solución», dijo angustiada una vecina.

Esa petición sí es una realidad en un proyecto que trabaja secretamente el Ministerio de Vivienda para comenzar a aplicarlo a partir del próximo año. La idea busca resolver el drama de los «guetos urbanos»: aquellos sectores periféricos sembrados de blocks de viviendas sociales donde viven cerca de 70 mil familias, en altos grados de hacinamiento, lejos de la locomoción colectiva y sin servicios básicos cercanos.

Se trata de un inédito subsidio habitacional que a partir del próximo año permitirá demoler los edificios sociales levantados entre las décadas de 1980 y 1990 en estos sectores, calificados como «irrecuperables» por el Ministerio de Vivienda.

«Ha habido una muy mala aplicación de la política habitacional en el pasado. Aunque la realidad económica del país era otra, cometimos errores graves al no haber considerado el tema del hacinamiento, de la calidad y tamaño de las construcciones. Tenemos la obligación de corregir esto en el largo plazo, y vamos a abordar el problema año a año con este programa», explica el ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez.

Aumento de metraje

Para concretar la demolición, el Gobierno entregará una subvención de hasta 700 UF a cada familia seleccionada, a cambio de su propiedad. Con ese monto, los grupos beneficiados se mudarán desde su actual departamento de 43 m {+2} a otro de hasta 55 m {+2} , ubicado en un barrio con mejor calidad de vida. Una vez desocupados los edificios, se iniciará su demolición.

¿Y qué se hará en el terreno que deje el edificio demolido? «Vamos a desarrollar un plan de regeneración urbana en los barrios. En esa mirada, habrá planes maestros para recuperarlos. En los terrenos que dejen los edificios vamos a ejecutar equipamientos como canchas de fútbol, parques, sedes o lo que se requiera para mejorar la calidad de ciudad de los barrios», indica el subsecretario de Vivienda, Juan Carlos Jobet.

El nuevo subsidio debutará a partir de enero del próximo año, con una inversión superior a los US$ 50 millones, que se destinarán a la demolición y reemplazo de cuatro mil departamentos de conjuntos ubicados en las regiones Metropolitana, de O’Higgins, de Valparaíso y del Biobío.

Según un análisis del Ministerio de Vivienda, esas zonas son consideradas «críticas», porque en conjunto tienen casi el 100% de los blocks Serviu del país.

Una vez elegidas las propiedades a intervenir, asignarán los subsidios para familias que vivan en esos departamentos. Mediante un «bono de traslado» se financiará el cambio de casa a su nuevo barrio. A los arrendatarios que vivan en los edificios se les ayudará a postular a un subsidio del programa Fondo Solidario de Elección de Vivienda.

«No queremos darles un subsidio para no distorsionar la política habitacional», explica el subsecretario Jobet.

En tanto, a quienes son propietarios y tienen las viviendas en arriendo, el Gobierno no les dará un nuevo departamento, sino que les pagará un monto de expropiación cercano a las 300 UF (equivalentes al valor comercial de los departamentos).

Una vez resuelta la propiedad del terreno, al año siguiente -es decir, en 2014- se procederá a demoler las primeras mil viviendas con los trámites más avanzados. Simultáneamente, serán seleccionados otros cuatro mil departamentos localizados en «guetos» para ser demolidos.

Así, se apunta a terminar con la totalidad de 57.753 departamentos considerados como críticos por el Gobierno, en un plazo de 20 años.

Para el urbanista de la consultora Atisba, Iván Poduje -quien investigó los «guetos urbanos»-, el nuevo subsidio «ataca uno de los problemas más urgentes de nuestras ciudades, como es la segregación de los guetos de vivienda social».

Poduje advierte que es necesario coordinar la salida de los copropietarios «en un plazo razonable, así se evita el problema de El Volcán, donde las viviendas estuvieron años botadas. También se requiere de un aprendizaje en las empresas constructoras, que deberán especializarse en una tarea compleja pero enormemente positiva «, afirma.