En mi barrio, no
La misma gente que compra autos y celulares, valoriza más su entorno, y exige que las obras urbanas no se noten o que se construyan lejos. Hace unos años, en un seminario de urbanismo en la UC, se impuso en el debate la idea de densificar Santiago con edificios en […]
La misma gente que compra autos y celulares, valoriza más su entorno, y exige que las obras urbanas no se noten o que se construyan lejos.
Hace unos años, en un seminario de urbanismo en la UC, se impuso en el debate la idea de densificar Santiago con edificios en altura.
Alguien sugirió Pedro de Valdivia Norte, pero varios profesores que vivían ahí lo pararon en seco. ¿Acaso no promovían la ciudad compacta? «Sí, pero no en nuestro barrio, que es patrimonial -respondieron-. Mejor en Vitacura». «Están locos -dijo otro-, yo vivo ahí y debe preservarse. ¿Qué pasa con la Plaza Ñuñoa?». «Ni muerto -dijo un tercero-, ya me la han destruido con demasiados edificios». Al final, concluí que la densificación sólo podría darse donde no viviera un profesor que promoviera… la densificación. (más…)